Todo lo que debes saber sobre el jamón york
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El jamón cocido es uno de los productos cárnicos más extendidos por toda España.
Habitualmente conocido como “jamón york”, debe su nombre a que a finales del siglo XIX, en una carnicería de la ciudad inglesa de York, un carnicero artesano popularizó esta forma de presentación del jamón.
A raíz de este hecho, la gente fuera de esa ciudad empezó a usar el término “jamón cocido al estilo de York”.
El jamón cocido se elabora con las piezas de la pierna del cerdo, carne libre de ligamentos, grasa y tendones. Esto lo convierte en una carne de gran valor nutritivo y de digestión muy ligera. De ahí que también sea un alimento muy recurrente cuando se tienen problemas digestivos o estomacales.
Por su composición, el jamón cocido es un alimento muy completo, ya que es una fuente de nutrientes y proteínas de elevado valor biológico y contiene minerales como hierro, zinc y sodio; además de gran cantidad de vitaminas del grupo B, como la tiamina, la riboflavina o la niacina.
Su composición nutricional lo convierte en un alimento estupendo. Aporta unas 150 kcal por cada 100 gramos, de los cuales aproximadamente 20 gramos son proteínas y menos de 3 gramos grasas saturadas. Nuestro jamón cocido casero no contiene ni féculas, ni harinas, ni almidones añadidos, por lo que es muy saludable y está especialmente indicado para el consumo de niños y personas con dietas bajas en sal y grasas.
A día de hoy, en el mercado existe una gran oferta de productos de este tipo, pero según su composición reciben otro tipo de nombres como “fiambre de york”. Los nombres de estos productos indican que la composición de estos no contiene la cantidad de carne de jamón suficiente como para llamarlo “jamón”, y que contienen otras partes del cerdo más baratas, además de féculas, harinas y almidones, entre otros, en gran cantidad dentro del producto.
El jamón cocido es un producto ideal para hacer miles de recetas, tanto en frío como en caliente. En unas tostadas, en taquitos para ensaladas, en sandwiches o bocadillos… Y si lo prefieres cocinado también tienes muchas opciones como pasarlo por la plancha, echarlo en hojaldres, en tortas, en pizzas o en paninis… ¡Las opciones son infinitas!
En Carmelo Puche elaboramos nuestro jamón cocido 100% natural de forma artesanal, ¡pruébalo y seguro que repetirás!