Parece que nada puede salir mal preparando un pollo asado. Sin embargo, para que quede perfecto, es necesario seguir algunos consejos al hacer el pollo al horno.

Consejos para preparar un pollo al horno y no morir en el intento.

Parece realmente fácil… ¡porque lo es! No obstante, para que el pollo al horno quede con una piel crujiente, jugoso y con mucho sabor, no basta con comprar un pollo, marinarlo y meterlo al horno.

Existen ciertos pasos que son necesarios para preparar el mejor pollo al horno que hayas comido. Te lo contamos.

¿Cómo lograr que quede jugoso?

Para lograrlo, existen tres opciones:

• Masajearlo con agua y aceite de oliva justo antes de meterlo al horno, ya que esto protegerá los jugos naturales y los mantendrá dentro del pollo durante la cocción.
• Untarlo con mantequilla especiada, durante la cocción la mantequilla se derretirá, agregando toda la jugosidad y un aroma increíble.
• Zumo de limón y algún licor. Pintar toda la superficie del pollo con zumo de limón o algún licor, como el brandy, también ayudará a que los jugos se mantengan en él durante el horneado.

¡No te olvides de precalentar el horno!

Precalentar el horno es uno de los pasos más importantes, y uno de los mejores consejos para preparar el pollo al horno.

Esto se hace con el fin de que el golpe de calor genere que el pollo tenga una piel crujiente y un interior jugoso. Recuerda hacerlo unos 10 o 15 minutos antes de cocinar tu pollo.

Pautas para el horneado y tiempo de reposo.

Puedes probar con voltear el pollo cada 15 minutos para que se cocine uniformemente. Además, elevar progresivamente la temperatura los últimos 10 minutos ayudará a generar esa piel crujiente que tanto gusta a los comensales.

Por último, al sacarlo del horno, no lo cortes inmediatamente.

Es necesario dejar que los jugos se asienten, por lo que dejarlo reposar al menos 10 minutos es lo ideal.

Y, para un resultado 10… ¡no olvides comprar tu pollo en Carmelo Puche!